Vivimos en un mundo tan superficial y tan de prisa qué nos olvidamos de la principal razón por la que estamos aquí: ¡vivir!. Preocupados siempre por cosas banales aunque algunas no tanto, dejamos de disfrutar esos momentos, detalles, esa maravillosa puesta de sol, inclusive esos días grises de lluvia que también tienen su encanto y que la vida nos regala o simplemente dejamos de disfrutar nuestros días; nos agobiamos aunque esto en muchas ocasiones es inevitable ya que es parte de nuestra naturaleza el preocuparnos, por el simple hecho de que somos humanos y estamos hechos de sentimientos. Pero muchas veces hacemos pausas por tratar de encontrar soluciones somos nuestros más estrictos jueces, así cómo también nos permitimos ser juzgados dando entrada a que eso nos lastime, nos auto saboteamos y nos paralizamos ante el miedo (digamos que el único miedo que me paraliza es no disfrutar lo que vine a vivir) y con esto recuerdo una de mis frases top "...
Aquí no todo es política, son temas del corazón y de la vida misma, un poquito de la mujer profesionista que ríe, llora, canta, piensa pero sobre todo siente.