Fué un placer no llegar a nada contigo

Estimado futuro Sr. Presidente:

Escribo estas líneas, no como la politóloga que orgullosamente soy dejo por un lado mi tecnicismo de la ciencia política para hablarle como una ciudadana más preocupada por mi país, uniéndome al descontento del pueblo y su indignación con nuestra clase política que se han dedicado a trabajar pensando únicamente en sus intereses particulares y de sus partidos haciéndolo perfectamente bien a base de dar la espalda a los ciudadanos.

Soy una mujer Veracruzana provengo de una familia de clase media acostumbrados a trabajar y perseguir las oportunidades y no esperanzados a lo que el gobierno nos pueda brindar.

Desde que tengo uso de memoria y observo los discursos políticos todos se refieren a los niños como el futuro de México y esos niños ya nos convertimos en jóvenes adultos, el futuro ya nos alcanzó y rebasó. Preciso decirle que para muchos seguir hablando de un futuro es incierto cuando el presente es hostil y nada alentador, los discursos continúan con esa misma palabrería, pero yo me pregunto señor presidente - ¿Qué futuro? - Si el sistema educativo solo es privilegiado para algunos sectores y sigue existiendo esa gran brecha de discrepancia y como siempre los más vulnerables siguen recibiendo educación en condiciones deplorables y si bien les va un reducido porcentaje podrá concluir sus estudios ya que muchos tendrán que convertirse en esa clase trabajadora con esos aumentos de salarios mínimos burlados comparados con los de “grandes funcionarios”.

Le pido Sr. Presidente que se tome un tiempo para observar el país fuera de todo el medio político que lo rodea y que estoy segura que no desconoce, fuera de la élite política y empresarial, se encuentran millones de mexicanos sin oportunidades a consecuencia de la gran recesión que nos ha lastimado y nos seguirá lacerando si no se toman las riendas del país.

Disculpe si me extiendo en este par de hojas, pero usted comprenderá que aquí no termina esto el agravio que sufrimos los mexicanos es una lista interminable, pero trato de ser breve y muy probablemente no logre plasmar todas mis preocupaciones pero vivimos una gran desigualdad e indiferencia, una economía estancada  y manoseada por unos cuántos, un gobierno que no ha podido regular su modelo económico concentrando la riqueza tan sólo en un pequeño grupo de la población.

Todos los mexicanos tenemos la misma pregunta -¿Por qué no avanzamos?-.
  
Mientras sigan los privilegios para minorías y políticas públicas  favoreciéndolas e insisto en que los intereses particulares son los que frenan el crecimiento de México.

Hoy mi estimado Sr. Presidente toma usted las riendas de un país que se encuentra agonizante con una sociedad ignorada y solo me resta decirle: -Sr. Presidente el pueblo de México ya cumplió con usted mediante el sufragio y sepa usted que cómo siempre seguiremos cumpliendo, pues somos personas trabajadoras que gracias a nosotros el país sigue a flote espero que usted cumpla con nosotros, pero permítame recordarle algo, se necesita más que proyectos plasmados en hojas de papel membretado, se necesitan Ganas y Voluntad. Espero mi querido presidente que usted tenga de sobra estas dos últimas y que regrese al pueblo mexicano mucho de lo que nos han arrebatado-.

No importa cuántas más cartas tenga que escribir me niego a seguir con las mismas reglas del juego político, me niego rotundamente a seguir dormida, me niego a que solo sigan acumulando riquezas los mismos, me niego a  medidas cortoplacistas que no resuelven nada,  me niego a ver un México estancado.

Se despide de usted una ciudadana enamorada de México y una fiel creyente de la buena política.
Betzabé Clemente