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¿Y qué si muchas no quieren el viaje en tren? |
Mientras escucho en Spotify la playlist de 50 Great
Female Voices y disfruto de un buen café viene a mí la idea de que, todos
hablan de liberación femenina y hemos luchado durante años por esa igualdad
que tanto deseamos; queremos que la gente escuche nuestros tacones o dejar huella con nuestros
zapatos deportivos con sus agujetas bien amarradas, portar con garbo
un pantalón o lucir hermosas en un lindo vestido rojo. Sin embargo,
siempre existe un “pero” y lamentablemente a pesar de todo lo que ya se ha
logrado en el tema de la liberación femenina, aún quedan algunos patrones de
cómo llevamos nuestra vida personal y esa liberación o represión se encuentra
aún en mente de muchas mujeres que tristemente tienen que lidiar con qué para
ser una mujer "plena, realizada y feliz" tiene que seguir modelos de
vida.
Tal parece que romper estereotipos no está bien visto y que si no
quieres que te miren como bicho raro tienes que ser esa mujer que se casa antes
de sus 30’s, porqué después de los 30 ya te anda dejando el tren. ¿Y qué si
muchas no quieren el viaje en tren, si prefieren un barco e ir navegando o un
aventurero roadtrip o simplemente caminar? (cada quien su paso y su estilo de
viaje). Y es que cuánto revuelo causa una mujer independiente, aún abundan
muchos hombres que eso les provoca un poco de miedo y que lejos de tener una
pareja de la cual se puedan sentir orgullosos, te salen con una frase poco
sutil y muy trillada — ¡eres casi la mujer perfecta, pero no para mí! — entonces ¿qué
tienes que hacer? ¿cambiar o simplemente dejar que se te vaya ese tren?.
Ok, supongamos que encuentras al hombre indicado que te hará tomar la
decisión de casarte y compartir tu vida, te casas para después ser blanco de
cuestionamientos tales como — ¿y para cuando los hijos? —. Y si no quieren
hijos y viven felices en pareja o mujeres que llegan a los 35 años solteras
porque así lo han decidido o simplemente no llega la persona indicada con la
que ellas se arriesgarían a compartir su vida y nunca falta la persona que te
dice — ¿y no has pensado en tener un hijo? —. Y si no quieren un hijo y son
felices así, con éxito profesional y disfrutando de la vida, de su tiempo, sus
viajes o simplemente disfrutar del ancho y largo de la cama.
Porque para lo sociedad es fácil juzgar sin saber la propia batalla con
la que tú estás lidiando y que no precisamente es el hecho de llegar a cierta
edad “sola”, irremediablemente la gente siempre habla sin saber. Y si no haces
las cosas como las supuestas reglas marcan, escuchamos expresiones tales como —
¡ay pobrecita!, ¡que egoísta!, ¡pero tienes que tener una razón para vivir! — que más razón para
vivir que uno mismo, que más razón para vivir que el disfrutar de la vida
misma.
Gran parte de las mujeres crecen con la idea de que ser una mujer
realizada es encontrar marido antes de los 30, casarse y tener hijos, pero
nadie les platica lo que sigue después y es que desde que somos niñas los juegos
infantiles son: jugar a las comiditas y cuidar a los muñecos y no crítico está
bien, pero no todas las mujeres nacen para eso, cada quien tiene
objetivos y metas de vida y creo que ahí es en donde entra el respeto a
las decisiones de como uno elige vivir su propia vida.
Puedo presumir que he sido parte de esa educación en la que mis padres
siempre decían — ¡estudien! para que no tengan que depender de nadie — (y bueno agregaban
otras palabrillas) me enseñaron a celebrar mis logros profesionales donde unas
de mis prioridades era terminar una maestría, donde me enseñaron a trabajar y
aprender a ser independiente pero sobre todo independiente de
pensamientos, pero siempre buscando la tranquilidad y paz interior, felicidad
con o sin pareja, con hijos o sin hijos, pero al fin FELIZ.
Así que, pido un aplauso para todas esas mujeres que tienen más de 30 y
están solteras, disfrutando de su vida y su propio viaje, quienes han
creado su propio cuento de hadas, que se han liberado de todo estereotipo y
disfrutan el hecho de ser mujer, fuertes, capaces, plenas, exitosas, completas,
pero sobre todo felices. Y viajan en tren, barco, coche o simplemente caminan;
porque saben que el viaje es muy largo cómo para utilizar un solo medio de
transporte.
Ah! y si algo también muy importante ellas mismas se invitan los
taquitos!, pero no por ello que se pierda la bonita costumbre de que los
caballeros inviten a las damas.
Que la gente viva su vida,cada quien es responsable de su propia felicidad,la sociedad nos empuja a hacer cosas que realmente no queremos solo por encajar en un molde idealizado,Y que tal si me enamoro a los 50 años? 0 60 ? con la inmediatez como vivimos nos obligamos a nosotros mismos en apresurar los tiempos.
ResponderEliminarGracias por tomarte el tiempo de leer mi blogblog y mejor aún de dejarme un comentario un abrazo
EliminarHay mucha verdad en este post, te felicito, el opinar de la vida de los demás es deporte nacional (quizá internacional) tratar de darle gusto a la gente es como querer estar bien abrigado con una cobija pequeñita, por mas que lo intentes siempre dejaras una parte descubierta, la vida hay que disfrutarla con responsabilidad, no por el que dirán los demás, si no el que diré yo de mi... Saludos!
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